Carlos Alberto Garrido Opazo ha sido uno de los pocos jugadores de alto nivel que ha formado Rangers en los últimos veinte años. Uno de los escasos canteranos destacados, lo que deja en claro que la formación en el último tiempo en el club deja tarea, por ello la formación constituye un desafío importante, que el propio Garrido asume.
Formado en la Escuela de Fútbol del Club, tuvo una exitosa carrera como futbolista y ahora en su condición de entrenador toma la responsabilidad de formar jugadores en el fútbol joven del rojinegro.
Generando identidad, como ha sido la tónica en el último tiempo con los equipos de trabajo de la institución, se suma Garrido al staff técnico del fútbol joven. Se hace cargo de las series sub 13 y sub 14, en reemplazo de Ricardo Moya Arévalo, quien subió al primer equipo para ser ayudante técnico de Emiliano Astorga Lobos.
Sin dudas, un gran profesional que aportará con toda su experiencia y sabiduría en la formación de nuevos valores, con el agregado que aportará en identidad producto de su cariño por el club que lo formó.
El “Cao” tiene experiencia en lo formativo, ya que ha trabajado en la detección y formación de valores en la Universidad de Chile, una de las camisetas que vistió en su recorrido como futbolista.
Su primera práctica a cargo de los nuevos pupilos la tuvo ayer en cancha Brilla El Sol, en donde tuvo una larga conversación con Jorge Ramos, preparador físico de las categorías menores, quien le realizó una inducción de los niños.
Éxito a un rojinegro que llega a sumar, volviendo a su casa para iniciar un recorrido como entrenador que está lleno de importantes desafíos.