Para muchos el confinamiento producido por la Pandemia del Coronavirus ha servido para profundas reflexiones; el cómo voy por la vida, debe ser una de las frases recurrentes para quienes ha podido hacer una introspección.

El delantero rojinegro Leonardo Espinoza ha sabido aprovechar este tiempo; desde varios ámbitos de la vida. En medio de los cerros capitalinos, pero lejos del mundanal ruido, trabajó en lo espiritual y en recuperarse de un rebelde desgarro.

Han sido días duros, pero que deben valer la pena, señala el jugador quien nos cuenta cómo ha podido sobrellevar esta paralización obligatoria.
“Bien, estuve un mes en Paine, en medio de los cerros, desconectado de todo sin saber de las noticias, ya sea para no saber y alejarme del virus. Más que todo, por un tema espiritual que me sirvió mucho. Estuve lesionado y me recuperé, todo este tiempo encerrado lo he tratado de sobrellevar bien junto a mi familia, he sabido cómo utilizar este tiempo de pausa en algo productivo”, señala el atacante.

Sobre cómo Rangers ha logrado manejar este momento, el jugador enfatiza que ha sido positivo. “Siento que se ha manejado súper bien con nosotros, todo el tiempo buscando diálogo y acuerdos, nosotros (jugadores) con nuestras exigencias, pero también cediendo ante lo que el Club nos ofrece, se llegó a un buen acuerdo. Aunque han existido ajustes, todo es válido para el momento que estamos pasando. En mi caso ni hablo… no alego nada por la situación país de algunas personas, de mi misma familia que es otra realidad, por ello estoy agradecido de Dios y del Club, porque hemos llegado a muy buenos acuerdos por lo cual estoy muy contento”subraya.

¿Qué se te viene a la mente, en el eventual regreso, cómo lo imaginas?
“Es complicado, será raro, distinto y no solamente en el fútbol, sino en todo ámbito de la sociedad va a ser distinto; tendrá cosas a favor y en contra, pero hay que adaptarse como en todo y buscar las cosas positivas y darle para adelante como siempre”.

¿Qué mensaje le envías a la hinchada?
“Mucha fe y esperanza, hay que tener fe en Dios, él no olvida nunca, siempre hay que estar pidiendo, hablando o rezando como quiera hacerlo, para que no se olvide de nosotros, mucha fuerza. Sabemos que todas las realidades son distintas, todas las personas tienen sus complicaciones, mucha fuerza y ánimo, ha sido duro, no sé cuánto va a durar, tiene un fin y ya va a pasar, nos hará cambiar a todos como personas, luego de lo vivido. En lo deportivo, el club se ha manejado súper bien, han sido buenas personas pensando en todos los trabajadores del club, espero que todo que se sembró; ya sea de los dirigentes, futbolistas y trabajadores pueda dar frutos, sé que todo el esfuerzo dará un fruto importante que es subir a Primera” indica finalmente.